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Política europea
De Norte a Sur - España releva a Suecia en la Presidencia del Consejo de la UE

EU-Kommissare unter der Leitung von Ursula von der Leyen treffen in Madrid ein, um die Pläne der spanischen Regierung für ihre sechsmonatige EU-Ratspräsidentschaft zu prüfen.

EU-Kommissare unter der Leitung von Ursula von der Leyen treffen in Madrid ein, um die Pläne der spanischen Regierung für ihre sechsmonatige EU-Ratspräsidentschaft zu prüfen.

© picture alliance / ASSOCIATED PRESS | Bernat Armangue

El 1 de julio, Suecia cederá a España la Presidencia semestral rotatoria del Consejo Europeo. Debido a las próximas elecciones europeas de 2024, es la última oportunidad para concluir importantes expedientes legislativos durante este periodo de mandato. Bajo la Presidencia sueca se ha avanzado en expedientes relacionados con el apoyo europeo a Ucrania, la migración y el medio ambiente, pero queda mucho por hacer bajo el liderazgo español.

Un comienzo difícil para Suecia

El inicio de la Presidencia sueca llegó en un momento turbulento. En el plano interno, Suecia tenía un Gobierno completamente nuevo que tenía que empezar a funcionar. La coalición minoritaria de tres partidos, moderados, democristianos y liberales, apoyada por el partido de extrema derecha Demócratas Suecos, se instaló el 18 de octubre del año pasado y tuvo menos de tres meses para prepararse. A escala europea, la guerra de agresión rusa contra Ucrania exigía una acción europea sostenida. El impacto de la guerra en curso afecta a casi todos los ámbitos políticos a nivel europeo, desde la política exterior hasta la energía y la seguridad alimentaria. Por lo tanto, muchas prioridades ya han sido determinadas por la situación en la que se encuentra Europa. En este contexto, la Presidencia sueca se centró en cuatro prioridades: Seguridad, resiliencia, prosperidad y valores democráticos y Estado de Derecho.

Seguridad

En el ámbito de la seguridad, la Presidencia se centró -como era de esperar- en la respuesta europea a la guerra de Ucrania. Uno de los puntos centrales fueron los esfuerzos por mantener la unidad entre los Estados miembros de la UE, algo que la Presidencia sueca consiguió. A nivel práctico, hubo varios éxitos, principalmente en los ámbitos de las sanciones y el suministro de municiones. El Consejo adoptó dos nuevos paquetes de sanciones contra Rusia y aprobó importantes expedientes sobre producción y adquisición de munición, así como un plan para acelerar las entregas de munición a Ucrania.

Resiliencia

La resiliencia se consideró prioritaria en el contexto de la competitividad. Gran parte del debate giró en torno a la respuesta europea a la llamada "Ley de Reducción de la Inflación". Este importante paquete de estímulo estadounidense incluye casi 400.000 millones de dólares para apoyar la producción nacional de energías limpias y procesos de fabricación. Europa ha expresado duras críticas, afirmando que perjudicaría la competitividad de las empresas europeas. Como firme defensor del libre comercio, Suecia ha intentado contener las crecientes peticiones de medidas proteccionistas de la UE en respuesta a la Ley de Reducción de la Inflación. Aunque se sigue debatiendo la respuesta de la UE, el Plan Industrial Green Deal, la amenaza de una guerra comercial parece haberse conjurado por el momento.

Prosperidad

En el contexto de la resiliencia, la atención se centró en garantizar la prosperidad, especialmente a través de la transformación ecológica. Este es probablemente el aspecto en el que la Presidencia ha hecho más progresos. Como parte del paquete de medidas Fit for 55, el Consejo acordó una importante legislación para alcanzar los objetivos climáticos de 2030, aprobó la controvertida Ley de Restauración de la Naturaleza (aunque Suecia votó en contra de su propio texto de compromiso debido a presiones políticas internas) y avanzó en la revisión de la legislación de la UE sobre calidad del aire.

Además, Suecia ha presentado la Ley de Materias Primas Críticas, que supone una importante contribución para garantizar el suministro de materias primas en Europa. La Fundación Friedrich Naumann para la Libertad ya abordó esta cuestión en el estudio "European Resource Sovereignty - Rare Earths and the Potential of the Circular Economy" (2022), y con la eurodiputada Nicole Beer como ponente, sigue siendo un tema de gran interés liberal.

Valores democráticos y Estado de Derecho

El ámbito de los valores democráticos y el Estado de derecho fue el menos prioritario para Suecia. Aparte de los diálogos anuales periódicos sobre el Estado de Derecho y las audiencias sobre el Artículo 7 con Polonia y Hungría, la única iniciativa significativa fue un simposio sobre democracia y Estado de Derecho celebrado en Estocolmo pocos días antes del final de la Presidencia.

Pero eso no es todo, porque uno de los mayores méritos de la Presidencia queda fuera de las prioridades previamente establecidas: Tras años de negociaciones, los Estados miembros de la UE alcanzaron a principios de junio un acuerdo sobre el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo. Contra todo pronóstico, la Presidencia sueca logró alcanzar un acuerdo sobre los elementos más importantes del sistema de asilo de la UE: Responsabilidad, Solidaridad y Normas de Procedimiento. El paquete entrará ahora en negociaciones a tres bandas con la Comisión y el Parlamento bajo la Presidencia española para finalizar la reforma en la primavera de 2024.

Así que la Presidencia sueca no armó un gran alboroto y trabajó en silencio en la legislación sobre el apoyo europeo a Ucrania, la migración y la protección del medio ambiente. Aunque se han hecho progresos, aún quedan muchos puntos pendientes, que ahora pasarán a la Presidencia española.

España toma el relevo

A partir del 1 de julio, España tomará el relevo de Suecia. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su primera intervención en el Palacio de la Moncloa sobre la agenda, destacó el espíritu europeísta de su país y expresó su preocupación por el creciente apoyo a los partidos antieuropeos. Las prioridades de la Presidencia española se centran en cuatro grandes áreas: autonomía estratégica, transformación ecológica, justicia social y unidad europea.

Autonomía estratégica

La industria europea debe aprender las lecciones de la pandemia COVID-19 y de los conflictos mundiales y ser más soberana y resistente. La promoción selectiva de industrias y tecnologías estratégicas debería reducir gradualmente la dependencia de terceros países en ámbitos clave como la energía, la sanidad, las tecnologías digitales y la alimentación. Desde la pandemia y la guerra de agresión rusa, la diversificación de las fuentes de suministro y de las relaciones comerciales ha pasado a primer plano para garantizar la seguridad económica y un papel de liderazgo mundial para Europa en un nuevo orden internacional. España, con sus estrechos lazos históricos y lingüísticos como puerta de entrada a América Latina y el Caribe, se ha comprometido a seguir desarrollando una asociación estratégica. En julio se celebrará la Cumbre UE-CELAC bajo Presidencia española. Se trata de la tercera reunión de la UE con los Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un bloque regional de 33 Estados latinoamericanos y caribeños. Por sus condiciones climáticas, el continente ofrece un gran potencial para la exportación de hidrógeno verde a Europa y cuenta con numerosas materias primas como gas natural, petróleo o litio. Sin embargo, las estrechas relaciones deseadas también encierran potenciales de conflicto, como el tratamiento de los regímenes autoritarios y las violaciones de los derechos humanos en América Latina y el Caribe o una posición común sobre la guerra en Ucrania.

Transformación ecológica

Con el uso de energías renovables y una reforma del mercado de la electricidad, se quiere avanzar en la transformación ecológica y reducir la dependencia energética y de materias primas de Rusia y China. Al mismo tiempo, se fomentará la competitividad de las empresas europeas y la creación de nuevos puestos de trabajo. España también quiere aprovechar su favorable situación en el Mediterráneo para reforzar la cooperación en cuestiones energéticas en la región (a la vista del acuerdo H2Med adoptado en Alicante). España planea convertirse en el eje de un corredor energético para el hidrógeno verde desde la Península Ibérica hasta Europa Central y Septentrional. El ambicioso proyecto H2Med, al que se han sumado Alemania, Francia y Portugal, pretende transportar 2 millones de toneladas de hidrógeno verde al año desde España. Para ello, sin embargo, aún deben crearse infraestructuras de interconexión y conducciones a gran escala.

Justicia social

La justicia social es otro de los pilares de la hoja de ruta del Gobierno socialista para la Presidencia del Consejo. Con el refuerzo de los derechos de los trabajadores, la introducción de normas mínimas para el impuesto de sociedades y la persecución consecuente de la evasión fiscal de las grandes empresas multinacionales, Sánchez quiere crear más justicia social y económica.

Unidad europea

La unidad europea frente a las crecientes tensiones geopolíticas debe fomentarse profundizando aún más el Mercado Único, completando la Unión Bancaria y la Unión de Mercados de Capitales. Para ello se utilizarán instrumentos financieros comunes como la NextGenerationEU. Con una gestión coordinada de los procedimientos de migración y asilo se evitarán tragedias como la ocurrida recientemente en el mar Jónico, o al menos eso dice la teoría. En el futuro, esto debería funcionar por fin gracias al cambio de las normas de votación de la unanimidad a la mayoría cualificada en algunos ámbitos y al acuerdo sobre el nuevo pacto de migración y asilo. Además, para gestionar mejor los flujos migratorios y frenar la inmigración irregular, se acordó profundizar la cooperación en diversos ámbitos de actuación en el marco del diálogo euroafricano y el Proceso de Rabat. El objetivo es, entre otras cosas, abordar las causas profundas de la migración irregular y los desplazamientos, aprovechando al mismo tiempo el impacto positivo de la migración regular mediante la facilitación de los procedimientos de expedición de visados.

España es un socio valioso en Europa, pero también hay nuevas incertidumbres sobre la Presidencia. Existe la posibilidad de que la aplicación de los objetivos se vea en apuros, ya que el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado nuevas elecciones, que tendrán lugar el 23 de julio, justo al comienzo de la Presidencia española en Europa. Si se produjera un cambio de Gobierno, podrían producirse de nuevo cambios en el apoyo político a los distintos proyectos de la Presidencia. En caso de perder las elecciones, esto también tendría consecuencias para el curso ulterior de la Presidencia española.