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Guerra en Europa
Inseguridad alimentaria en el Sahel agravada por la guerra de Ucrania

Harvest

A combine harvests wheat in a field near the village of Suvorovskaya in Stavropol region, Russia.

© PHOTO/REUTERS

Con el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania el 24 de febrero de 2022, la crisis de seguridad alimentaria representa una amenaza existencial para la economía del Sahel. El frágil estado de la seguridad alimentaria del Sahel se deriva de la incapacidad del sector agrícola para producir suficientes cereales para satisfacer su propia subsistencia.

El tema de la seguridad alimentaria y muy especialmente el abastecimiento de cereales se estáan convirtiendo en armas de influencia política y está pasando tanto con los exportadores como los importadores de cereales y siempre recordando no caer en un desabastecimiento duro que es lo que se está usando como arma de cambio.

En algunos países del Sahel como el caso de Mali no se está notando tanto el impacto de la crisis económica porque es abastecida por otros países y tiene relaciones privilegiadas con Rusia, de allí que las importaciones de cereales no corren riesgo. A esto se suma la medida de prohibición de exportación de cereales impuesta por el Gobierno de Mali, a finales de 2021.

Sin embargo, se puede decir que debido a la guerra de Ucrania los países del Sahel estáan pasando la peor crisis alimentaria de la historia, hecho que ha venido a acrecentar esta situación que ya se encontraba influenciada por el cambio climático, la sequía, la pobreza, la inseguridad y los conflictos armados. Hay que recordar que la mayoría de los países del Sahel viven de la agricultura y de la ganadería como única forma de subsistencia y que casi el 50% de cereales se exporta de Rusia y Ucrania.

En estos momentos si la guerra en Ucrania es una catástrofe visible la verdadera catástrofe que se avecina es la de la inseguridad alimentaria en el flanco sur y que parece que no es visible para casi nadie. Mientras dedicamos todos nuestros recursos a ayudar al flanco este europeo descuidamos nuestro flanco sur que parece no es visible para nadie.

Harvest

A combine harvester deposits harvested wheat on a tractor cart 

© PHOTO/REUTERS

Si bien la Unión Europea ha tomado medidas para ayudar a los países del Sahel esta ayuda es insuficiente ya que la guerra de Ucrania ha provocado enormes subidas de los precios de los alimentos y agravado el riesgo de que escaseen. Es necesario establecer mecanismos de apoyo destinados a los países del Sahel paraa que sean autosuficientes, porque de lo contrario los habitantes del Sahel se convertirán también en víctimas silenciosas de la guerra de Ucrania y mientras más dure la guerra en Ucrania peor será la situación alimenticia en el Sahel

Igualmente, la presencia de grupos terroristas y del crimen organizado en la zona no ayudan a mejorar esta situación ya que provocan que la población tenga que abandonar sus hogares y se produzcan grandes desplazamientos tanto dentro de sus países como fuera. La zona de la triple frontera en el Sahel, entre Mali, Níger y Burkina Faso,  no solo es la zona de peor situación de seguridad ciudadana sino también de seguridad alimentaria.

Esta crisis acrecentada por la guerra de Ucrania siempre afecta a los máas vulnerables principalmente mujeres y niños y a todos los habitantes de las zonas rurales que han tenido que abandonar sus hogares.

Las ayudas recibidas son insuficientes ya que en ocasiones no tienen acceso a ellas las personas máas necesitadas.

La solución pasaría por asegurar la seguridad alimentaria a nivel local a través de entrega de alimentos, mantener la distribución del agua y la promoción de la higiene y una vez conseguido esto lograrconseguir que sean autosuficientes dentro del ámbito local.

Si no hay seguridad alimentaria no hay seguridad humana por lo que mientras el Sahel sea una región insegura, Europa sufrirá las consecuencias.

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Graph showing the evolution of wheat, rapeseed and soybean prices over the last 12 months

© GRAFICO/AFP

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), los países en la región central del Sahel –Burkina Faso, Malí y Níger – se encuentran en el epicentro de una de las crisis humanitarias de desplazamiento y protección que crece a mayor velocidad en el mundo. Más de 900.000 personas refugiadas y casi 2,5 millones de personas desplazadas internas se encuentran en esta región[1].

Según el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, que ha visitado la región para evaluar de primera mano la terrible crisis humanitaria a la que se enfrenta la región:

“He estado hablando con familias que han sufrido más de lo que se puede imaginar. Han sido expulsadas de sus hogares por grupos extremistas, han pasado hambre por la sequía y se han sumido en la desesperación por los efectos económicos de COVID-19. Nos estamos quedando sin dinero, y esta gente se está quedando sin esperanza". [2]

No se puede usar el hambre como un arma de desestabilización masiva.

No habrá paz ni estabilidad en el Sahel sin un cambio profundo de las condiciones de vida de las poblaciones del Sahel y mientras los Estados sigan siendo estados fallidos que no puedan controlar la mayor parte de su territorio y cubrir todas las necesidades de su población.

Europa no puede permanecer impasible ante la grave crisis de inseguridad alimentaria que está sufriendo el Sahel mientras centra todas sus capacidades en el flanco Eeste ocasionado por la guerra de Ucrania

 

[1] https://www.aecid.es/ES/Paginas/Sala%20de%20Prensa/Noticias/2022/2022_02/04_final_niger.aspx

[2] https://news.un.org/es/story/2022/02/1504192

harvest

A worker carries sacks of wheat flour in the grain warehouse.

© PHOTO/AFP