Transformación Digital
El futuro de la inteligencia artificial al descubierto: Lecciones desde una delegación internacional en Estados Unidos

Después de años de alineación global en cuanto a la priorización de un uso responsable por encima de cualquier otro objetivo, los Estados Unidos tomaron abruptamente una dirección distinta, con la eliminación de órdenes ejecutivas clave en los primeros días de la Administración de Trump. Se dio a conocer el nuevo enfoque del país en IA en la orden ejecutiva “Eliminando las Barreras al Liderazgo Estadounidense en Inteligencia Artificial.” El país se centrará ahora en impulsar la “dominación global en IA” para promover el desarrollo humano, la competitividad económica y la seguridad nacional (Casa Blanca, 2025).
Esta perturbación del consenso global se amplificó en el Paris AI Action Summit, a inicios de febrero, cuando Estados Unidos y Reino Unido se negaron a firmar la Declaración sobre Inteligencia Artificial Inclusiva y Sostenible para las Personas y el Planeta. El documento instaba un desarrollo de sistemas de IA abiertos, inclusivos, transparentes, éticos, seguros y de confianza, tomando en cuenta marcos internacionales para todos. Frente a esta decisión, JD Vance explicó que: “creemos que el exceso de regulación del sector de la IA podría matar a una industria transformadora. Consideramos que la IA debe permanecer libre de sesgos ideológicos y que la IA estadounidense no será cooptada para convertirse en una herramienta de censura autoritaria” (Hallam, 2025).
Fue en este contexto de panorama político cambiante donde el Hub de Orden Mundial y Mundialización de la Fundación Friedrich Naumann organizó el viaje de una delegación internacional a Washington, DC, y San Francisco, buscando generar entendimiento y expertise La delegación incluyó a siete emprendedores, parlamentarios y miembros de think-tanks expertos en IA de todo el mundo: Bélgica, Brasil, India, México, Tailandia, Tunisia y Turquía. Durante una semana, las personas integrantes tuvieron la oportunidad de dialogar con líderes en el ecosistema de IA de Estados Unidos, desde gobierno hasta industria, sociedad civil y academia.
La delegación en Washington D.C

¿Optimismo para la IA?
Lo primero que llamó la atención de la delegación, y sin duda la mayor sorpresa, fue la calma con la que las personas líderes enfrentaban una situación que, desde el panorama internacional, se percibía como un caos absoluto. Algunas actividades estaban pausadas en lo que se definía más claridad sobre las prioridades del gobierno federal, generando un poco de incertidumbre en cuanto a la continuidad del trabajo avanzado. Varias personas señalaron que confían en que la administración de Trump brindará mayor claridad sobre el futuro de la IA en el país.
A pesar de los cambios de política de IA a nivel nacional, existen razones para mantener el optimismo en cuanto al futuro responsable de la IA en Estados Unidos. Primero, integrantes de la Cámara de Representantes aseguraron que el interés por parte de los legisladores de los partidos Demócratas y Republicanos sigue vigente. El Subcomité de Ciberseguridad y Protección de Infraestructuras del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes anticipa que no habrá menos legislación, pero sí una de carácter menos específico. Segundo, si bien falta consenso sobre cómo avanzar, de acuerdo al Centro de Políticas Bipartisano, algunos temas logran juntar a ambos partidos como lo son las aplicaciones de IA para el bien público y la protección de menores de edad de los riesgos de la IA. Desde la Oficina del Senador Martin Heinrich de Nuevo México, compartieron que se ha observado interés mutuo en ciertos temas (herramientas para capacitar a la fuerza laboral en IA, propiedad intelectual y el uso de IA para fines militares) así como proyectos de ley bipartisanos. Estos últimos incluyen temas de privacidad, propiedad intelectual y pornografía deepfake. Tercero, el Wilson Center resaltó las capacidades de algunos de los integrantes del equipo de IA en la Administración de Trump, en particular a Michael Kratos, Asesor de Ciencia y Tecnología del Presidente, y Lynne Parker, Directora Ejecutiva del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del Presidente y Vice-Directora de la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca.
La delegación también visitó San Francisco

Retos para el uso responsable de la IA
Ahora bien, dejando de lado el optimismo, también es necesario hablar de los retos para impulsar el uso responsable de la IA en Estados Unidos. Por un lado, destaca la creencia de la actual administración de que la regulación y la innovación son opuestas. Sin embargo, como lo destacaron miembros del Wilson Center, la regulación puede impulsar la innovación, ejemplificando cómo los cinturones de seguridad permitieron que los coches fueran más rápidos. Por otro lado, si bien existe consenso sobre objetivos generales como que la IA contribuya al bien público, persiste considerable desacuerdo entre los partidos y al interior de los mismos. Por ejemplo, al preguntar cuál es el área de menos consenso entre Demócratas y Republicanos, el representante de la Oficina del Senador Martin Heinrich se refirió a los requisitos de pre-lanzamiento de sistemas de IA y su alcance, con la mayoría del partido Demócrata considerando que deberían de existir controles antes de lanzar un sistema al público. Por último, se considera que el freno más grande a una posible regulación federal de IA en Estados Unidos es la inexistencia de una regulación actualizada de privacidad a nivel federal. Dicho esto, el uso de datos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE en inglés) está impulsando una posible actualización a la Ley de Privacidad Federal de Estados Unidos de 1974 (Oremus y Jiménez, 2025).
Dicho esto, la buena noticia es que diferentes gobiernos estatales están tomando en sus manos el asegurar un uso responsable de sistemas de IA, dada la falta de acción a nivel federal. El año pasado, California aprobó 18 proyectos de ley sobre IA, de acuerdo con la Oficina del Alcalde de San Francisco. Uno de estos proyectos requiere que la administración registre los sistemas de IA que están usando incluyendo información sobre el proveedor de servicios, los datos y su interacción con la comunidad e individuos, entre otros. A estos esfuerzos se suma también el sector publico, con un número considerable de startups de Silicon Valley explorando cómo crear soluciones que favorezcan sistemas de IA responsables, generalmente buscando ser adquiridas por las grandes tecnológicas.
A pesar de los cambios de rumbo de política de IA a nivel federal en Estados Unidos, este viaje permitió constatar que existen personas en todos los sectores comprometidas con un uso e impacto responsable de la IA. Pero sobre todo, esta experiencia demuestra el valor incomparable de los intercambios directos entre expertos de distintos países. En un momento de transformación global en torno a la IA, esta iniciativa de la Fundación Friedrich Naumann permitió al grupo de personas expertas ir más allá de las narrativas mediáticas y comprender una realidad compleja de primera mano. La diversidad de perspectivas y experiencias compartidas durante esta semana representa el tipo de cooperación global que se necesita para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que la IA ofrece.
Claudia del Pozo es directora de EON Institute, un think tank enfocado en promover el uso ético de la inteligencia artificial.