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Derechos Humanos
La necesidad de reinventar la educación superior

Educación Superior
© Photo by  MD Duran on Unsplash

En América Latina y el Caribe, según lo identificado por el Banco Interamericano de Desarrollo, durante la pandemia por COVID-19, 165 millones de estudiantes se vieron abruptamente desconectados de la educación.

Resulta necesario recordar que el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, indica que "La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales. Favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz (…)

 

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© Photo by Javier Trueba on Unsplash

Sectores publicos y privados deben trabajar en conjunto para garantizar educación de calidad

Al respecto, debemos tener presente que los derechos humanos son condiciones mínimas para garantizar la dignidad del ser humano y la sociedad democrática, por tanto, es necesario que el sector público y privado puedan garantizar el referido derecho.

En el contexto de la emergencia sanitaria, se aceleró el uso de la tecnología en la educación, sin embargo, la brecha digital existente en los países de la región produjo una afectación significativa en los procesos de aprendizaje. Asimismo, en el camino a la cuarta revolución industrial, resulta necesario orientar la educación a los nuevos retos de la sociedad, haciendo énfasis en el pensamiento crítico.

“Reimaginar juntos nuestros futuros"

Para mayor detalle, en el informe publicado en el 2021, “Reimaginar juntos nuestros futuros" de la Comisión internacional sobre los Futuros de la Educación creada en el 2019 por UNESCO, destaca lo siguiente:

  • Es necesario renovar la educación para hacer posible un futuro justo, equitativo y sostenible mediante la participación activa en el diálogo y la práctica para construir un nuevo contrato social para la educación, por tanto, es importante que a nivel mundial se discuta el significado del contrato social para la educación y se promueva un proceso de reflexión y acción permanente.

  • Para el diálogo, se presentan cinco propuestas para integrar el contrato social para la educación: a) pedagogías cooperativas y solidarias, b) plan de estudios y conocimientos comunes, c) empoderamiento de los profesores y la profesión docente, d) proteger y transformar las escuelas y e) la educación en diferentes momentos y espacios.

  • Para la acción, se busca promover esfuerzos para impulsar un nuevo programa de investigación para la educación que garantice el derecho a la educación a lo largo de la vida, así como, la cooperación a toda escala.

  • La academia como un actor importante para realizar investigación en educación

    En específico, me parece muy interesante que se proponga que la educación sea un campo de investigación y análisis en sí mismo, resaltando que es la universidad un actor importante para realizar investigación en educación, en tanto, se puede identificar por parte de sus docentes y estudiantes las experiencias de aprendizaje, logros y aspiraciones.  Por ejemplo, en los procesos de aprendizaje, se resalta la importancia de incorporar a investigadores que provengan de diversos contextos para ampliar la diversidad de perspectivas, como de las personas con discapacidad, pueblos indígenas, entre otros.

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    © Photo by The Climate Reality Project on Unsplash

    Asimismo, se destaca que con las nuevas tecnologías en el sector educativo se han generado una gran cantidad de datos, sin embargo, su existencia no necesariamente significa tener mejor o información precisa. Por tanto, en el referido informe se hace especial énfasis en que los investigadores deben utilizar el potencial del big data, sin embargo, es necesario evaluar permanentemente ante los posibles sesgos y tener presente que son herramientas para el desarrollo del ser humano, por tanto, deben ser utilizados en el marco de parámetros éticos y respetando derechos humanos.

    Tal como indicamos líneas arribas, el propósito del informe es generar el diálogo para atender a las necesidades, retos y posibilidades futuras del derecho a la educación de calidad a lo largo de la vida, en el cual la universidad tiene rol fundamental.

    Al respecto, en mayo de este año en Barcelona, España se realizó la Conferencia Mundial de Educación Superior de UNESCO, la cual es de gran importancia, en tanto, el encuentro internacional se realiza cada 10 años y en esta oportunidad se tituló “Reinventando la educación superior para un futuro sostenible”.  En este encuentro se presentó la hoja de ruta “Más allá de los límites. Nuevas formas de reinventar la educación superior” como documento de trabajo, definido por Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación UNESCO, como un llamado urgente a la renovación del pensamiento, el diálogo y la acción transformadora, reconociendo que la educación -incluida la educación superior- es un derecho que debe ejercerse, bajo los principios del bien común y justicia social,  pero que se encuentra en un contexto de cuatro amenazas a) el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, b) la persistencia de los conflictos armados, c) la desigualdad de ingresos y d) declive general de la democracia, que deben ser atendidas.

     

     

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    © Photo by  Dom Fou on Unsplash

    Desde América Latina y el Caribe, la participación permanente en los encuentros regionales preparatorios y la consulta pública a través del Instituto Internacional para la educación superior para ALC de UNESCO, fue fundamental para alcanzar las voces de la educación superior de la región en el referido encuentro internacional, y se destacó que la educación es un derecho humano debe ejercerse a lo largo de la vida para atender a los desafíos presentes y futuros.

    Finalmente, es importante resaltar que el diálogo luego de la Conferencia Mundial de Educación Superior 2022, no se encuentra cerrado, justamente es necesario que las discusiones propuestas sean conocidas, dialogadas y se formulen propuestas por parte de las múltiples partes interesadas en la educación superior para seguir mejorando la hoja ruta propuesta, de acuerdo a nuestros contextos y pueda ser publicada a inicios del 2023.

    Resulta una necesidad imperiosa involúcrarnos en el presente y futuro de la educación superior, para atender los retos de la humanidad y garantizar el derecho a la educación a lo largo del tiempo.

     

    Sobre la autora

    Rosemary Ugaz Marquina es una abogada y maestra en Derecho Constitucional. Profesora de Derecho Constitucional y Derechos Fundamentales, miembro del Comité de Responsabilidad Social Universitaria de la Universidad de San Martín de Porres y miembro del Centro de Estudios en Gobernanza de Internet. En el ámbito profesional, ha trabajado en la implementación de políticas públicas para garantizar los derechos de personas adultas mayores en situación de riesgo, personas con discapacidad y personas refugiadas. A nivel internacional participa activamente en el involucramiento de la juventud en la toma de decisiones públicas, al ser delega peruana del Foro de Jóvenes de la Américas de la Organización de los Estados Americanos