Venezuela

Machado: El único camino para la redención democrática en Venezuela

La reciente decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de mantener la inhabilitación arbitraria y políticamente fabricada impuesta el año pasado contra la líder opositora María Corina Machado ha sorprendido a muy pocos. Dicha inhabilitación le impide legalmente presentarse a las próximas elecciones presidenciales, cuya fecha aún no ha sido anunciada por el régimen de Maduro. 

Lamentablemente, considerado la falta de separación efectiva de poderes en el régimen de Maduro y su historial de sanciones injustas a rivales políticos, este resultado era previsible al menos desde el pasado mes de octubre. Ese mes Machado obtuvo una victoria aplastante en las elecciones primarias de la oposición, con más del 92% de los votos, lo que le valió ser la única candidata de la oposición. Este acontecimiento crucial no sólo demostró el amplio respaldo que tiene Machado, sino también la fortaleza del pueblo venezolano, que emitió más de dos millones de votos.

El régimen había acordado la celebración de un proceso electoral independiente y transparente en un acuerdo firmado el pasado octubre en Barbados. El acuerdo estipulaba además la presencia de observadores electorales internacionales. Sin embargo, como señaló Jordi Cañas, de RENEW EUROPE, la Unión Europea sólo enviará observadores electorales si se permite participar al candidato electo de la oposición.

Una oportunidad crítica

Por más áspero que pueda parecer, la realidad es que la participación de Machado en esta contienda podría representar la única oportunidad para los venezolanos en el futuro próximo para destituir pacíficamente a Maduro y reconducir al país por la senda democrática. En el país sudamericano, los mandatos presidenciales duran seis años. El partido socialista de extrema izquierda de Maduro controla no solo la Asamblea Nacional (el Congreso unicameral de Venezuela), sino también los tribunales y el organismo electoral. En consecuencia, si el partido de Maduro conserva el poder en estas elecciones -aún no se sabe con certeza si él será el candidato-, la próxima oportunidad para que los venezolanos puedan votar en su contra sería, en teoría, en 2030.

Como subrayé el año pasado antes de las primarias, Machado encarna un compromiso inquebrantable con los principios democráticos frente a enormes desafíos e incluso amenazas a su propia integridad. Las millones de personas que votaron por ella en las primarias, tanto dentro como fuera de Venezuela, así lo han confirmado. Como es sabido, más de 7 millones de venezolanos han tenido que abandonar su país debido a la crisis humanitaria provocada por el régimen. Por lo tanto, es crucial que el registro electoral se actualice adecuadamente, para garantizar la participación de los venezolanos que viven en el exterior en las elecciones de 2024.

Desafíos por delante

Un informe publicado el año pasado por la Misión Internacional Independiente de Investigación sobre Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que abarcaba el período comprendido entre enero de 2020 y agosto de 2023, concluía que en el país se seguían cometiendo graves violaciones de los derechos humanos, incluidas detenciones arbitrarias, tortura y violencia sexual. También afirmaba que estas acciones formaban "parte de la misma línea de conducta previamente calificada por la misión como crímenes de lesa humanidad".

Asimismo, el informe país 2023 de Human Rights Watch sobre Venezuela destaca la persistencia de prácticas comunes como el acoso, la persecución y el encarcelamiento de trabajadores sindicales, periodistas y defensores de derechos humanos, restringiendo así el espacio cívico.  Más concretamente, la organización internacional expresa su preocupación recurrente "por la falta de protección de los pueblos indígenas, así como de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT), y por los derechos de las mujeres y las niñas".

Machado no ha sido la única candidata de la oposición a quien se ha prohibido participar en la política venezolana sin ningún fundamento legítimo. El mismo tribunal que confirmó la inhabilitación contra Machado hizo lo propio contra Henrique Capriles, que ha participado dos veces como candidato de la oposición, en 2012 (contra Hugo Chávez) y 2013 (contra Nicolás Maduro). Por otro lado, la oposición no sólo viene enfrentando inhabilitaciones políticas, sino que varios informes apuntan a la existencia de un fuerte acoso y órdenes de arresto contra miembros del equipo de Machado.

La respuesta internacional

Si antes de todo esto era crucial el apoyo de la comunidad internacional a los líderes de la oposición venezolana y sus esfuerzos coordinados para ejercer presión sobre el régimen de Maduro, hoy puede ser la única esperanza para permitir la participación de Machado. En años anteriores, incluso las protestas públicas masivas han sido reprimidas con violencia brutal y encarcelamientos arbitrarios.

La Unión Europea y numerosos países han condenado la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela, pidiendo la plena aplicación del acuerdo de Barbados. Incluso gobiernos de izquierdas, como el de Chile, han criticado directamente la inhabilitación arbitraria de Machado. Estados Unidos ha anunciado recientemente la eventual reintroducción de sanciones y ha citado esta decisión como una respuesta a la "ausencia de avances entre Maduro y sus representantes y la opositora Plataforma Unitaria, particularmente en lo relativo a permitir que todos los candidatos presidenciales compitan en las elecciones de este año.

Todas estas acciones son esenciales, pero se necesitan llamamientos más enérgicos a favor de unas elecciones genuinamente democráticas en Venezuela para mantener no perder esta oportunidad. Cuanto más tarde Venezuela en recuperar su democracia, más difícil será reconstruir sus desmoronadas instituciones y restablecer el bienestar de su pueblo. En conclusión, mientras el mundo observa cómo se desenvuelve el panorama político de Venezuela, es imperativo un esfuerzo unido y sostenido para garantizar unas elecciones democráticas genuinas, que brinden al pueblo venezolano la oportunidad de forjar el futuro de su nación.