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RESHAPE EUROPE
Europa - México: comercio, inversión, innovación

La Fundación Friedrich Naumann en colaboración la Idea Guanajuato realizan el Foro de Alto Nivel: Europa - México
foro europa

En 2015 se cumplieron 15 años de la firma del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea (UE) y México, el primero que firmó la UE con un país fuera de su región. La firma de este acuerdo fue de gran significado al representar para México la alianza con un socio clave en el marco del multilateralismo. Ambos actores comparten una serie de principios como el respeto de las normas del derecho internacional, la apuesta por una economía abierta, así como la defensa y promoción de los derechos humanos.

En los primeros 15 años de cooperación, el comercio entre las regiones se multiplicó casi cuatro veces. Se podría decir que fueron las tasas más dinámicas de crecimiento para México más allá del Tratado de América del Norte. Además, para empresas que exportaban hacia Estados Unidos y que no tenían tratados de libre comercio con este país, resultaba muy beneficioso invertir en México y poder completar las cadenas de suministro.

Uno de los efectos más importantes de este acuerdo, además del aumento del intercambio comercial y el crecimiento económico de varias regiones de México, fue la oportunidad de replicar este tipo de ejercicios con otros países de América Latina ya que, posterior a éste, la UE firmó acuerdos con Chile, Perú, Colombia, y Centroamérica. 

El acuerdo ha sido pieza fundamental para la diversificación comercial de México; dentro de los pilares contemplados, se incluía la cooperación educativa que ha resultado en exitosas experiencias en cuanto a transferencia de tecnología y cooperación para pequeñas y medianas empresas de modelos de aprendizaje. Para 2008, México se unió a la lista de socios estratégicos de la Unión Europea, compartiendo mesa con Estados Unidos, Japón, China, Canadá, India, Rusia, Sudáfrica, Brasil y Corea del Sur.

Inversión europea en tierras mexicanas

Las empresas europeas son, desde hace tiempo, importantes inversionistas en la economía mexicana; en especial en el sector industrial, agroalimentario y de servicios. Algunas de las empresas europeas en México son las suizas Nestlé, Roche y Novartis; las alemanas Adidas, Siemens, Bayer, Boehringer, Henkel, Volkswagen, BMW; las españolas BBVA Bancomer, Grupo Inditex, Santander, Repsol; las francesas L´Oréal, Danone, entre muchas otras. Posterior a la entrada de China a la Organización Internacional del Comercio, la UE se convirtió en el tercer socio comercial de México, y a su vez, México es el undécimo socio comercial de la UE representando el 1,5% de su comercio exterior hasta 2021. No obstante, a nivel América Latina, después de Brasil, México es el segundo socio comercial de la UE con predominio de exportaciones en productos industriales, maquinaria y equipos de transporte.

En 2020, previo a la pandemia, el comercio bilateral se había más que triplicado en los 20 años transcurridos desde la entrada en vigor del Acuerdo Global. Los flujos de bienes y servicios entre ambas economías ascendieron en 2020 a casi 60,000 millones de euros. Estos vínculos comerciales, respaldados por una relación de inversión sólida y creciente, lograron que las empresas europeas vieran a México como tierra fértil para el crecimiento del intercambio: actualmente la participación de la UE en la inversión extranjera directa en México asciende a más de 150,000 millones de euros, lo que representa desde el año 2000 el 31% de la inversión total en México. Es decir, la UE es el segundo inversionista más importante en México. De acuerdo a datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de 2021, los principales inversionistas europeos son España (73.400 millones de dólares), Alemania (26.900 millones de dólares), Países Bajos (21.300 millones de dólares), Bélgica (21.000 millones de dólares) y el Reino Unido (15.000 millones de dólares).

La inversión europea se ha concentrado en los sectores automotriz, aeroespacial, de bebidas y farmacéutico. En México hay 19.080 empresas con capital proveniente de la UE distribuidas principalmente en Ciudad de México (23,6%), Estado de México (10,8%), Nuevo León (8,6%), Puebla (5,6%) y Jalisco (5,4%). Tal crecimiento y los nuevos retos económicos y políticos del siglo XXI llevaron a que desde 2016, la UE y México iniciaran negociaciones para modernizar el Acuerdo Global de la UE-México.  

La existencia de este tipo de acuerdos es un marco para la mejora de calidad de vida de muchas personas a través de la creación de empleos de calidad. Las grandes empresas, mexicanas y europeas, necesitan de las pequeñas y medianas empresas para el funcionamiento correcto de las cadenas de valor. Es ahí donde surge el gran potencial de los clústeres de producción para una región en México que ha despegado a raíz de este tratado: El Bajío.

El Bajío: referente para América Latina

El Bajío está compuesto por la zona centro de México. Es el corazón del sector automotriz en el país y además concentra el 35% de la industria manufacturera. Actualmente cuenta con 157 parques industriales, 100 centros de investigación, más de 250 universidades, 76 viñedos, industrias consolidadas como la aeronáutica con 90 empresas, 800 firmas relacionadas con la industria automotriz y 12 armadoras de autos. 

Los clústeres de producción como El Bajío, se caracterizan por ser concentraciones de empresas interconectadas asociadas con instituciones del sector público y académicas. Los clústeres implican múltiples vínculos insumo-producto o comprador-proveedor, y conllevan una misma localización geográfica, para así potencializar negocios compartidos, instituciones locales, empleo y competencia en la economía formal.

Es en este contexto de desarrollo económico e innovación que la Fundación Friedrich Naumann, en colaboración con Idea Guanajuato y el Gobierno de Guanajuato, realizará el próximo 4 de noviembre el Foro de Alto Nivel: Europa - México, que contará con la presencia de directivos de cámaras de comercio europeas, empresarios y tomadores de decisión para discutir cómo se ve la cooperación de la UE y México para impulsar un ecosistema de innovación. El análisis de los clústeres favorece el diseño de políticas públicas para impulsar el crecimiento económico, ya que fomentan las sinergias existentes entre las actividades económicas impulsando la innovación, la productividad y el rendimiento económico. 

Para conocer el programa completo, visita la página del evento aquí: www.reshapeeurope.com