DE

IAF
De Gümmersbach a Berlín: Aprendiendo sobre la defensa de los derechos humanos en internet

Testimonio de Diego Ato sobre su participación en el seminario “La defensa de los derechos humanos y civiles en internet, en la sociedad y en el mundo empresarial
Berlín Diego Ato IAF
© Diego Ato

En este mes de octubre participé del seminario “La defensa de los derechos humanos y civiles en internet, en la sociedad y en el mundo empresarial” de la Academia Internacional de Liderazgo (IAF) de la Friedrich Naumann Foundation for Freedom (FNF). Como coordinador de proyectos del Instituto Pro Libertad (IPL) y activista de derechos humanos, ha sido una gran oportunidad porque he conocido un abordaje de los derechos humanos muy completo y a la vanguardia del mundo globalizado y digital que vivimos, pues incorporó discusiones como su defensa en los espacios online y los nuevos desafíos de la inteligencia artificial, los gobiernos y los negocios.

Además, el seminario, que se desarrolló en la sede de Gümmersbach (Alemania) de la IAF, nos proporcionó a los participantes un enriquecedor intercambio cultural, ya que éramos de 21 nacionalidades: Pakistán, Perú, Turquía, Kosovo, Túnez, Honduras, Argentina, Taiwán, Serbia, Filipinas, Georgia, Panamá, Tanzania, Sri Lanka, Líbano, Tailandia, entre otras.

Postulé al seminario por medio de la oficina para los Países Andinos de la FNF Naumann y fue bastante la emoción cuando supe que había sido admitido, ya que por tercera vez podría en la IAF. En el 2016 y 2017 participé de los seminarios “Liderazgo para jóvenes líderes” y “Moderación: facilitación y diseño de programa”, respectivamente. Mi experiencia en estos cursos previos había sido la mejor, por ello sabía que este nueva oportunidad no iba a ser diferente.

IAF 2023 DIego Ato I
© Diego Ato

Los temas

El programa reciente del que participé inició con un ejercicio de reflexión sobre qué tanta privacidad tenemos en nuestro día a día, desde que despertamos, vemos el móvil, nos conectamos a internet, vamos camino al trabajo, compartimos alguna información en las redes sociales, pasamos por cámaras de videovigilancia en las calles o en el propio edificio en el que vivimos, etcétera.  Posteriormente, los moderadores, Hussam  Al Erhayel (Jordania) y Enikö Gal (Hungría), hicieron una breve introducción sobre los derechos humanos desde una perspectiva liberal y una exposición sobre los derechos digitales: el derecho a la privacidad la libertad de expresión en línea y el acceso a internet.

Conforme avanzaba el seminario, los participantes éramos más conscientes de que hemos ido cediendo nuestra privacidad a las distintas redes sociales, aplicaciones y otros programas gratuitos y aceptando términos y condiciones —a los que les hemos dado poca importancia o, incluso, que hemos ignorado por completo—. Comprendimos que ahora nos encontramos en un escenario de total invasión de los datos personales donde las redes sociales venden nuestra información a compañías y gobiernos.

Pudimos conocer que la discusión sobre el tratamiento de datos personales se venía dando desde el 1996: en esos primeros años se apostó por la autorregulación; sin embargo, luego se confirmó de que esto no era suficiente. Los moderadores explicaron que el hecho más importante para que en la discusión la seguridad nacional prevaleciera frente al derecho a la privacidad fue el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York en 11 de septiembre. En ese momento se justifica la invasión a los datos personales para la identificación de terroristas.

Durante el programa también se desarrolló el tema de la libertad de expresión y el discurso de odio. Se enfatizó la importancia de esta libertad para el funcionamiento de la democracia liberal. También vimos casos  en los que discursos de odio en redes sociales habían derivado o intensificado la violencia en el mundo offline contra personas específicas y comunidades marginalizadas. Discutimos a partir de ahí sobre en qué medida las plataformas son responsables de lo que se publica en ellas y cuál debe ser su rol como moderadoras de contenido. Este tema se enriqueció con las exposiciones de Frederic Kupsch, experto de la Academia para la Protección de los Derechos Humanos Europeos de la Universidad de Colonia; y Anna Wegscheider, asesora jurídica de HateAID, organización que atiende casos de violencia digital.

 

Los moderadores abordaron los peligros del desarrollo de spywares, softwares maliciosos que extraen información, contra la democracia y la privacidad de los ciudadanos, ya que actualmente son adquiridos por los gobiernos. Sin embargo, también conocimos buenas prácticas en el uso de la tecnología desde los Estados. El seminario tuvo como invitado al diputado más joven de Estonia Kristy Enn Vaga, quien expuso sobre la experiencia de su país como el primer gobierno digital.

En el seminario debatimos sobre los desafíos y beneficios que representa la IA para la vida de las personas. Sobre este tema, tuvimos la oportunidad de escuchar a la doctora Francesca Palmiotto, investigadora postdoctoral del Centro de Derechos Fundamentales de Hertie School, quien nos presentó el caso de cómo en Estados Unidos hay funcionarios que utilizan la IA para traducir solicitudes de asilo que les llegan en idiomas distintos al inglés. El problema que observamos es que en su uso existen muchos errores y pérdida de información que perjudican a los solicitantes en su aprobación del asilo.

IAF 2023 DIego Ato II
© Diego Ato

Visitas a Colonia y Berlín

El seminario incluyó una excursión a Colonia y tres noches en Berlín. En la primera ciudad, visitamos la Universidad de Colonia. Luego, tuvimos tiempo libre. En mi caso y de otros compañeros del curso subimos los 157 metros de altura de la catedral de Colonia. Este templo de estilo gótico es patrimonio de la humanidad y su construcción data desde el siglo XIII. Durante la Segunda Guerra Mundial, la catedral sufrió destrozos, pero su estructura principal se mantuvo intacta.

Posteriormente viajamos a Berlín. Esta visita me generaba mucha expectativa porque tendría la oportunidad de volver a recorrer sus calles llenas de historia y también porque es conocida como capital del techno, género de música electrónica que me apasiona. Esta ciudad me sorprendió desde la primera noche con la cena con Salim Amin, asesor política en Derechos Humanos y Estado de Derecho Internacional de la FNF; y el festival de luces que iluminaba de color los principales monumentos de Berlín como la Puerta de Brandemburgo y la catedral de Berlín.

En Berlín, visitamos como parte del programa el Memorial Berlín-Hohenschönhausen, antigua prisión de la Stasi de la Alemania Oriental que estuvo operativa hasta 1989. Este lugar fue centro de represión política a disidentes y cde ualquier persona que intentara o incluso de quien solo se sospechara que deseaba huir hacia la Alemania Occidental. Esta fue una visita muy impactante porque escuchamos del guía el sistema de vigilancia y escucha a las personas, los métodos de tortura psicológica y física a la que eran sometidos los prisioneros durante meses e ingresamos a los distintos tipos de prisión que a ellos les esperaban.

En esta ciudad también pudimos escuchar las presentaciones de expertos como Anna Wegscheider; Anna Biselli, coeditora en jefe de Netzpolitik.org; a la Dr. Francesca Palmiotto; y reuniornos con la organización Mnemonic, organización que trabaja a nivel mundial para ayudar a defesnores de derechos humanos a utilizar eficazmente la documentación digital de violaciones de derechos humanos y crímenes internacionales.
 

Conclusiones

Otros temas que desorrolló el seminario fue el blockchain, la brecha digital y la protección de los derechos humanos en los negocios.

Toda el seminario fue una gran experiencia. La dedicación de todo el equipo detrás de la organización y ejecución del programa, desde la directora, los moderadores, la asistente, los intérpretes, los responsables administrativos y de cocina, se nota en la calidad de su trabajo.  No quiero dejar de mencionar que ha sido un gran grupo de personas que conocí como participantes de todo el mundo avocados a la protección de los derechos humanos y que el grupo de latinos que formamos se hizo muy unido. La academia IAF siempre supera las expectativas.